Los juegos de suelo son juegos que cumplen diferentes funciones para los niños. Si bien el primer objetivo puede ser el entretenimiento y la diversión, los juegos de suelo van más allá, cumpliendo objetivos relacionados con el desarrollo de los niños.
Los juegos de suelo son juegos muy completos, ya que ponen a prueba las habilidades y destrezas de los niños, ya que superar cada juego requiere de la combinación de las habilidades y capacidades físicas y mentales de los niños, siendo importante la coordinación de las diferentes partes del cuerpo.
Estamos hablando de un juego que cumple con las técnicas de psicomotricidad infantil. Durante los primeros años de vida, aprender a manejar el cuerpo y la coordinación entre las diferentes partes del cuerpo es uno de los aspectos más importantes. Por lo tanto, los juegos de suelo ayudan a los niños a conocer su propio cuerpo, aprenden a moverse, a dominar el equilibrio y moverse en el entorno que les rodea.
El aprendizaje es fundamental para los niños pequeños, ya que además es una etapa en la que tienen una gran capacidad para aprender cosas nuevas y establecer determinados hábitos de vida que les servirán en el futuro para adquirir otros conocimientos y desarrollar diferentes actividades. Los juegos de suelo no solo incentivan a desarrollar la coordinación entre mente y cuerpo, sino que también aprenden otras cosas, ya que con estos juegos también interactúan con letras, números, colores….
Además de desarrollar las habilidades físicas y mentales, los niños se divierten y pasan un buen rato, por lo que podemos decir que los juegos de suelo son un juego muy completo que cumple con importantes objetivos en el desarrollo de los niños.
En definitiva, los juegos de suelo son ideales para la salud física y mental de los niños. La combinación de la actividad física con el razonamiento ayuda a los niños a conectar la mente con el resto del cuerpo.